miércoles, 6 de julio de 2022

 ZODIACO AL VIENTO


Para navegar los colores de mi locura he seguido las constelaciones que llevas en la piel.

Con la noche en todas partes, menos en tu cuerpo de frutas

pude saber que no debería adivinar ningún destino

pues solo el viaje nos abrigaría de los vientos del sur.

Existía un carnaval a la vuelta de la última isla protegida por los acantilados

y una que otra puerta sin cerraduras que tus manos abren y cierran

según tu sonrisa se haga cómplice con tu mirada, pero más con tus silencios.

Ya no encuentro mi nombre ni mis vestiduras, y floto en tu voz,

en las dos estrellas de tu pecho que me hacen ver nuestros cuerpos reflejados en un cielo artificial,

como dos continentes iluminados, rodeados de un oscuro mar blanco.